Las personas usan el Reiki para relajarse y fortalecer su bienestar; reducir el dolor, la ansiedad y la fatiga; ayudar a controlar los síntomas; reducir los efectos secundarios de los medicamentos; y apoyar la recuperación después de lesiones o cirugía.
El Reiki es una buena terapia integradora para probar porque las personas generalmente comienzan a sentirse mejor muy rápidamente con el Reiki. A medida que la ansiedad y el dolor disminuyen, y las personas se sienten esperanzadas en recuperar su salud, se sienten más capaces de incorporar otras terapias de salud necesarias o de hacer los cambios de estilo de vida. La terapia de Reiki a menudo despeja la mente, permitiendo a los pacientes evaluar mejor la información médica, a veces contradictoria, que ofrecen varios especialistas, para que puedan tomar decisiones importantes de tratamiento con mayor confianza. De esta manera, el Reiki puede ayudar a las personas a involucrarse más activamente en su propia salud.
El Reiki puede recibirse de otra persona (ya sea un amigo, un médico o un profesional de Reiki), o puede ser aprendido por todos los que quieran practicar Reiki en sí mismos.
No vas a obtener un diagnóstico, ya que eso no es parte del Reiki. Algunos profesionales pueden hacer sugerencias de sentido común para el cuidado posterior, como beber agua y seguir las necesidades de su cuerpo.
Aunque las personas suelen salir de una sesión de Reiki sintiéndose relajadas, a veces notan que se sienten más cansadas por la noche de lo normal. Esto no se ve como una reacción adversa, sino más bien como la respuesta natural de curación del cuerpo, algo a lo que hay que prestar atención. La gente comúnmente reporta una sensación de calma y claridad mental y de dormir bien después del Reiki.
No hay comentarios:
Publicar un comentario